TECNOLOGÍA QUE SALVA VIDAS

¿Qué es el balón de contrapulsación intraaórtico y cómo puede salvarnos la vida cuando sufrimos un infarto?
El incidente empieza con una mano en el pecho y un dolor intenso. Un infarto al corazón es un episodio por el que ninguna persona quisiera pasar; desafortunadamente nadie está totalmente libre de sufrirlo. Alteraciones en el colesterol, diabetes mellitus, hipertensión, consumo abusivo de tabaco y hasta causas genéticas, son algunos de los factores que pueden desencadenar uno, siendo de vital importancia un tratamiento veloz. Mientras más rápido se haga el diagnóstico en el paciente, una vez se presenten los síntomas y se compruebe si una o más arterias están obstruidas, más tejido cardiaco podrá salvarse.
Si el infarto es masivo, se está ante una situación potencialmente mortal. “Puede ocurrir una ‘falla cardiaca aguda’ y, en consecuencia, el corazón perdería la capacidad de cumplir su función de bombeo”, explica Edith Chávez, cardióloga del Instituto del Corazón de la Clínica San Pablo. “En un infarto el tiempo es vida”. Por eso toda unidad de cuidados intensivos (UCI) debe contar con el balón de contra pulsación intraaórtico (BCPIAO).
Se trata de un elemento mecánico conectado a un catéter que desde la región inguinal, se accede a una arteria que lleva hasta la arteria aorta para cumplir una función de bombeo ayudando a mantener una mejor presión arterial y otras funciones en el cuerpo. “Mientras el corazón está fallando, este aparato le da tiempo al médico y al paciente para que los medicamentos hagan efecto y se recupere”, continúa la doctora. Da tiempo para que las células se restablezcan y el corazón recupere su función contráctil natural. Y cuando esto sucede, se ha superado la etapa de riesgo con mayores probabilidades de éxito.
“Es un elemento de seguridad que debe tenerse en toda UCI. El balón de contra pulsación intraaórtico se convierte en un elemento de apoyo y seguridad que permite salvar más vidas”. Y el Instituto del Corazón de la Clínica San Pablo lo tiene