PROBLEMAS DE MEMORIA: ¿ENTONCES TENGO ALZHEIMER?
A muchas personas les preocupa empezar a tener mala memoria. Piensan que es la primera señal de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, si bien los problemas de memoria son serios, no todos son causados por enfermedades degenerativas.
Los olvidos leves y los retrasos de memoria, son a menudo parte del proceso de envejecimiento normal. Las personas de mayor edad, simplemente necesitan más tiempo para aprender algo nuevo o para recordar información de corto o largo plazo.
Algunos problemas de la memoria están relacionados a cuestiones de salud que posiblemente pueden ser tratadas. Por ejemplo, los efectos secundarios de algunos medicamentos, una deficiencia de vitamina B12, alcoholismo crónico, tumores, infecciones o coágulos de sangre en el cerebro pueden causar también pérdida de la memoria.
Problemas emocionales tales como el estrés, la ansiedad o la depresión, pueden hacer a una persona más distraída u olvidadiza y pueden confundirse con demencia. Por ejemplo, una jubilación reciente o una pérdida de un ser querido pueden causar confusión u olvidos en algunas personas mayores.
Problemas más serios
La confusión y los problemas de memoria causados por emociones usualmente son temporales y desaparecen cuando los sentimientos se van disipando. Todos tenemos dificultad ocasionalmente para recordar una palabra o el nombre de alguien; sin embargo, aquellos con la enfermedad de Alzheimer encuentran estos síntomas progresivos en frecuencia y gravedad. Todo el mundo, de vez en cuando olvida donde colocó las llaves del auto, pero una persona con la enfermedad de Alzheimer no puede ni recordar tener auto.
Siento que estoy perdiendo la memoria, ¿qué puedo hacer?
El doctor realiza un examen físico completo y una evaluación mental para establecer un diagnóstico. Estas evaluaciones son realizadas por un neurólogo, un especialista en problemas relacionados al cerebro y al sistema nervioso central. Un examen médico completo para evaluar la pérdida de la memoria debe revisar el historial médico de la persona, inclusive el uso de medicamentos con o sin receta médica, la dieta, los problemas médicos anteriores y el estado general de la salud. Un diagnóstico correcto depende de detalles correctos, de modo que además de hablar con el paciente, el doctor puede pedirle información a un miembro de la familia, a la persona encargada de cuidar al paciente o a un amigo cercano.