LOS TERRIBLES 2 AÑOS
Una de las etapas más difíciles de nuestros hijos es cuando cumplen los 2 años. Este es un periodo que se caracteriza porque los pequeños se dan cuenta de que ya no son unos bebés y que ya no dependen tanto de sus padres.
Como todo en la vida lo primero que tenemos que tener es paciencia y comprender que esto de trata de una etapa más en su vida en la que hay que guiarlo y comprenderlo, hay que tener presente que nuestros pequeños no se están convirtiendo en demonios malcriados, sino que están atravesando por un proceso de crecimiento en el que están aprendiendo a conocerse a sí mismos y a identificar sus emociones.
Ahora te presentamos algunos mitos sobre esta etapa:
Los berrinches son peores
Las rabietas no son otra cosa que la frustración de nuestros pequeños al no poder comunicar sus emociones de una manera adecuada. A medida de que nuestro hijo crece sus habilidades motoras y de lenguaje están más desarrolladas por lo que son capaces de expresar de mejor forma sus necesidades sin tener que hacer de hacer pataletas.
Les gusta molestar
Aunque parezca extraño, lo que más quieren los niños a esta edad es agradarle a los demás, por eso es fácil darles instrucciones de manera firme pero tranquila y ellos te harán caso.
Están llenos de energía
Los 2 años es la edad en la que tu hijo comienza a explorar todo lo que lo rodea, pero no es malo, solo requiere un poco más de atención y vigilancia para evitar cualquier tipo de accidentes.
Te desafían y enfrentan
Aunque parece que lo hicieran, es más bien la oportunidad para ti de enseñarle y establecer límites que ellos aprenderán con mucha facilidad porque están en una etapa receptiva.
Les gustan las tareas del hogar
A los 2 años a los niños les gusta ayudar e involucrarse en las tareas del hogar, esto los ayuda a aprender cosas nuevas; aprovecha esta etapa para enseñarle algunos deberes como ordenar sus juguetes o su espacio de juegos, según sus posibilidades.
Escogen su comida
Es normal que los niños se obsesionen con ciertos alimentos, es una forma de reafirmar su independencia. No te sorprendas si un día deja de comer esa verdura que tanto le gustaba y la reemplaza por un cereal u otro alimento.
Recuerda que su mal comportamiento se debe a la frustración que siente al enfrentarse a los límites de su edad y que lo que necesita es que lo guíes y lo comprendas para superar esta etapa.