Ser madre es un evento que nos llena de dicha y felicidad, pero también trae consigo varias dudas y temores, uno de los temas que más dudas suele darnos es todo lo que refiere sobre la lactancia materna; por eso, te respondemos algunas de las dudas más frecuentes sobre este tema:
¿Con qué frecuencia debo amamantar a mi bebé?
Durante el primer mes de vida, los recién nacidos se alimentan de ocho a doce veces al día. Amamantar con frecuencia fomenta la producción de leche durante las primeras semanas.
Según los recién nacidos van creciendo necesitan lactar con menos frecuencia, es ahí donde debes procurar desarrollar horarios regulares de alimentación.
¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene hambre?
El llanto es un indicador tardío del hambre, pero hay que recordar que cada vez que llora tu bebé no es necesariamente porque este hambriento. A veces puede que necesite que lo cambien, esté aburrido, tenga mucho frío o calor.
Un bebé que tiene hambre suele:
- Mover la cabeza de un lado a otro.
- Abrir la boca.
- Sacar la lengua.
- Meterse las manos y los puños en la boca.
- Poner los labios como si fuera a succionar.
- Restregarse contra los senos de la madre.
- Manifestar el reflejo de búsqueda (cuando un bebé mueve la boca en la dirección de algo que le toca o acaricia la mejilla).
¿Debo cambiar de pecho mientras amamanto?
Para evitar el dolor de la congestión mamaria y asegurar una buena producción de leche, es importante que el bebé se alimente de ambos pechos y procurar que sea la misma cantidad de tiempo.
Se recomiendan cambiar de pecho a media toma, alternando el pecho que se ofrece en primer lugar. También es posible que su pequeño prefiera mamar solamente de un pecho en cada toma.
¿Con qué frecuencia debo hacer eructar a mi bebé durante las tomas?
Algunos lactantes necesitan eructar más y otros menos, y esto puede variar de una toma a otra; lo recomendable es hacerlo eructar en los cambios de pecho o al final de alimentarlo.
Recuerda que un bebé no debe vomitar después de mamar. Vomitar después de cada toma puede significar que algo no está bien y es recomendable darle atención médica.
¿Qué aspecto deben tener los pañales de mi recién nacido?
Las deposiciones de tu pequeño deben ser densas y alquitranadas al principio y adquirirán una tonalidad amarilla verdosa cuando te suba la leche, lo que suele ocurrir de tres a cuatro días después de dar a luz. Cuanta más leche tome tu bebé, más pañales manchará, aunque es posible que solo haga una deposición al día durante los primeros días de vida.
A partir del tercer o cuarto día, presta mucha atención a los siguientes signos:
- El bebé debe mojar seis o más pañales al día, con una orina transparente o muy clara. Si moja menos pañales u orina más oscuro es posible que no esté bebiendo suficiente líquido.
- Si ve cristales naranjas en un pañal mojado, es mejor que te pongas en contacto con el pediatra porque a veces pueden ser un signo de que el bebé está bebiendo una cantidad insuficiente de líquido.
- El bebé debe hacer cuatro o más deposiciones amarillas y granuladas (como si contuvieran semillas) al día, generalmente, una después de cada toma.
Cuando tienen aproximadamente un mes, los bebés amamantados suelen hacer menos deposiciones y muchos pueden pasarse varios días sin defecar. Así que procura no alarmarte por esta situación.